El curso del desarrollo en el tratamiento de las fracturas
en niños y adolescentes en los últimos 20 años ha
sido rápido, pero muy turbulento. La transición de un
tratamiento conservador a uno quirúrgico en las fracturas
de niños ha tenido una gran aceptación desde
que se tiene conocimiento de la osteosíntesis intramedular,
método que estabiliza la fractura a través de
ferulización interna de la cavidad medular. Desde hace 50 años, se utilizaban clavos de metal voluminosos
y rígidos, sin darle la importancia a los centros de
crecimiento. El enclavado intramedular para fijar fracturas
diafisiarias fue descrito por Rush quien usó los
clavos que él diseñó. La técnica se hizo popular por
Ender y Simon-Weidner en Europa y en Norteamérica
por Pankovitch. Con la introducción de los clavos
elásticos de titanio, la estrategia terapéutica para fracturas
diafisiarias en niños cambió. La técnica del enclavado
intramedular flexible adaptada de los clavos
flexibles existentes, fue descrita por primera vez por
cirujanos de Nancy, Francia., Ligier y cols. reportaron
la experiencia del grupo de Nancy en el tratamiento
de fracturas de fémur.
Los clavos de titanio de Nancy se han diferenciado
de otros sistemas de clavos flexibles como los clavos de
Ender. Estos últimos de acero inoxidable se cree son
insuficientemente elásticos para las fracturas en niños.
Los métodos actualmente usados para el tratamiento
de las fracturas de huesos largos en niños incluyen:
tracción, espica de yeso inmediata, tracción seguida de
espica de yeso, fijación externa, fijación con placa, fijación
con clavo intramedular flexible y fijación con clavo
intramedular rígido. La elección del tratamiento depende
de muchos factores: la edad del paciente, configuración
de la fractura, presencia de herida en las partes
blandas, asociación de lesiones sistémicas, presencia de
un soporte familiar para el cuidado en casa, estado
emocional del paciente y los familiares.
El enclavado endomedular elástico es una técnica
de fijación que nos brinda la combinación de una
movilidad elástica y estabilidad, dando esto lugar a
una rápida consolidación, sin los inconvenientes del
tratamiento conservador. El enclavado intramedular
flexible mantiene al hueso con una longitud y alineación
brindando la suficiente estabilidad para su reparación. El ligero movimiento a nivel del foco de
fractura que facilita este elemento, induce la formación
de un callo óseo prominente, que a su vez permite
la pronta restauración de la continuidad de la
diáfisis comprometida y de su resistencia habitual,
generalmente dos veces más rápido que los métodos
convencionales.
Por otro lado la ventaja de realizar este procedimiento
a cielo cerrado es la de no hacer mayor daño
al músculo y periostio que rodea la fractura, así como
también la circulación endóstica, manteniendo el hematoma
fracturario intacto y la buena irrigación de
los fragmentos óseos, lo que asegura la adecuada formación
del callo óseo, con un bajo riesgo de infección,
quedando los sitios de entrada de los clavos
como pequeñas cicatrices cosméticamente aceptables. La rehabilitación precoz, la consolidación relativamente
rápida, y la pronta reincorporación del paciente
a la sociedad son las mayores ventajas con este
tipo de tratamiento.
Otra ventaja del enclavado intramedular flexible es
la disminución de la estadía hospitalaria y por tanto la
disminución de costos.
El propósito de este estudio es reportar nuestra experiencia
en el manejo de fracturas en niños con el
enclavado intramedular flexible.
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http://www.medigraphic.com/pdfs/opediatria/op-2004/op041b.pdf
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