miércoles, 26 de octubre de 2016

Lesiones Osteocartilaginosas

En el siglo pasado hemos sabido tratar la patología músculo esquelética, y la hemos perfeccionado, pero es menester de este nuevo milenio tratar adecuadamente la patología cartilaginosa.
la importancia del cartílago articular esta directamente relacionada con las funciones de éste, las cuales son conocidas, entre ellas la lubricación al área de carga, disminuyendo la fricción y permitiendo que los elementos roten unos con otros, ademas de atenuar los puntos de carga a la actividad física.
El grosor varía según la especia y la región anatómica, desde 50 micras en ratones hasta milímetros en humanos, llegando a pasar los 3 a 4 mm.
el cartílago se caracteriza por ser avascular, sin inervación o riego linfático. Es por esto que tiene poca capacidad de reparación, y no hay una respuesta inflamatoria, a menos que exista un daño subcondral.
No existe una invasión de macrófagos que fagociten y remuevan el tejido desvitalizado, así como tampoco hay migración celular, que acarreen a los productos de la reparación.



Las lesiones condrales que penetran al hueso subcondral no se reparan por si solas, sino que progresan a osteoartrosis, así como las lesiones osteocondrles que penetran a hueso subcontral causan una respuesta inflamtoria reparativa, llenando las lesiones con fibrocartílago, producido por células mesenquimiales o fibroblastos.
Estas células son las encargadas del aporte de toda la respuesta de la inflamación y con ella el estimulo a la reparación tisular.
Las técnicas de reparación que afectan la integridad de hueso subcondral incluyen: la abrasión, perforado múltiple y múltiple microfracturas, pero también lo hacen aquellas técnicas que lo afectan al colocar los injertos en la base del hueso subcondral, tal y como la técnica de la mosaicoplastía.
Al ser colocados los injertos osteocondrales en la base del hueso subcondral son bañadas por una lata circulación, la cual lleva con esta alto porcentaje en factores de crecimiento, los que hacen posible una fácil integración ósea.
los injertos periósticos y pericondrales también afectan al hueso subcondral por las perforaciones, pero tienen un nivel un poco más bajo de integración ya que está solamente estará dada por factores externos, y no por una integración per se al hueso subcondral.
El transplante de condorcitos autólogos no viola la integridad del hueso subcondral, al no ser invadido en ningún momento para su implantación; es por esto que no hay índices de absorción del tejido subcondral, llevado con esto una integridad más alta que cualquiera de las demás técnicas.

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